Hola a todos, familia y amigos!!!!!
Ya estamos de vuelta con nuevas aventuras de la vida en Cuenca, y es que, como algunos sabréis por el facebook, hemos andado un poco liados las últimas semanas, viaje a Quito, mención en la revista Vistazo, un año con la tasca en Cuenca y fiestas de la ciudad con trabajo a tope, por eso el retraso en los reportes, jejeje.
Empezaremos hablando de la crónica del viaje a Quito para ver en concierto al gran Paco de Lucía! Teníamos las entradas de hacía un par de meses y es que ¡Se vendió todo! Reservamos el avión también con tiempo, por si acaso y nada más llegar al aeropuerto, empezaron las aventuras…
07:00 Am del sábado 26 de octubre. Nos despertábamos en Cuenca con casi todo preparado del día anterior, recuerdo que pusimos saldo al teléfono (por si acaso) y poco más, desayunamos y, con tiempo de sobra llegamos al aeropuerto, todavía no habían ni abierto nuestra puerta de embarque, así que dimos un paseo por el aeropuerto… Hasta nos divertíamos haciéndonos la típica foto… Inocentes! Las aventuras estaban a punto de empezar…
Llegamos de vuelta al mostrador de facturación dispuestos a embarcarnos, con los boarding passes que nuestra amiga Gaby nos había facilitado el día antes y ya había algo de gente en la cola, se veía revuelo.
«No, que el vuelo se ha cancelado, estamos a ver si nos meten en otro» Nos decía un señor en la cola «Queeeeeeeeeee??????» Dijimos Iker y yo, «Si hombre!» nos metimos lo más adelante que pudimos y empezamos a montar un poco de lío, si, para que nos vamos a engañar «Que si tenemos las entradas de hace dos meses» » Que si no nos pueden hacer esto» Las azafatas con su paciencia infinita nos tranquilizaban pero no se mojaban en asegurarnos el vuelo «Señores, en orden de llegada si hay sitio en el vuelo anterior se les puede reubicar, si no, les reubicaremos en otro a las 17:00h» «Si hombre!!» Iker y yo ahora si empezábamos a estar nerviosos, las 5 de la tarde! No llegamos al concierto ni locos, yo ya nos veía todo el día esperando en casa a que se hicieran las 5 de una mala leche total, buscando donde poner reclamaciones, jajaja, menudo lío!!
De repente entre todo el caos, nos fijamos en una de las chavalas del mostrador y me dice Iker «Endika! que esa chavala ha venido al bar! Que si, el grupo del otro día, ¿no te acuerdas?» Al principio no caía pero en cuanto me fijé, estaba claro «Claro que si y la de al lado también!!» Por lo que parece aquel día el grupo de chavalas que vino eran compañeras de trabajo en el aeropuerto, y dos de ellas estaban en ese mostrador! Parecía que había algo de esperanza a pesar de todo. Me colé un poco hasta el mostrador y saludé a la chavala, por suerte habíamos hecho algo de buen rollo cuando estuvieron en el bar y se acordaba perfectamente de nosotros, se alegró de verme y me dijo el típico «¿En que te puedo ayudar?» Madremia, empecé a respirar cuando dijo eso, le conté la historia del concierto, que habíamos cerrado el bar ese día y me dijo algo como «Ya espera un poco y veo como te puedo ayudar» Estuvimos un rato más que si que no, que si te apunto los nombres que si llega un grupo de 12 que también iban en ese vuelo… Complicado, la verdad, pero al final leyeron nuestros nombres y nos despacharon al avión al que ya llegábamos tarde y todo! Nos dieron asientos separados, los huecos que tenían vamos, Iker en primera clase y yo en la última fila, al lado de una señora que también tenía el vuelo cancelado. La verdad no sabemos quienes se quedaron, porque en Quito vimos bastante caras conocidas de la cola, solo nos queda agradecer eternamente a la chavala del mostrador que nos salvó. El vuelo fue rápido, como 45 minutos pero cuanto nos costó tranquilizarnos! Era un viaje relámapago con un montón de posibles fallos, y nos costó volver a arrancar como si no hubiera pasado nada.
Llegamos a Quito y después de todo este lío todavía eran las 10:30 de la mañana! ¿Que más nos iba a pasar? «Tengamos los ojos abiertos» Decíamos en el autobús hacía la ciudad, «Que puede pasarnos cualquier cosa»
Llegamos a Quito, lo primero que queríamos hacer era atar los pocos cabos sueltos que nos quedaban; Canjear las entradas y confirmar la hora del concierto, así que con maletas y todo cogimos un taxi al teatro nacional Sucre, que estaba en el centro, un centro que así de paso resultaba interesante de ver, la verdad. Llegamos al teatro y allí no había nada, «Mira que hemos llegado pronto» Preguntamos al segurata de turno y este nos miraba con cara de incrédulo, sin saber respondernos, nosotros ya flipando… Miramos las entradas y no, no era ahí era en la Casa de la Cultura… Otra vez taxi para arriba y por fin llegamos a un teatro bastante más grande, también sin carteles eso si, pero dimos con la taquilla y si, ahí era, esa noche a las 20:30, confirmado.
Por fin, con las entradas canjeadas y el sitio del teatro confirmado y reconocido nos dirigimos hacia el hostal. Como no teníamos mucho tiempo, nos refrescamos y salimos a conocer Quito, empezamos por la zona más turística, la plaza Foch… La verdad es que nos pareció «demasiado» turístico, jaja, pero bueno, había que verlo. Por suerte ya llevamos un tiempo viviendo en Ecuador, y si, conocíamos gente en Quito, llamamos a nuestra amiga Jennifer, una chica que conocimos en Montañita, teníamos solo unas horas, pero estar con alguien de la ciudad que te enseñe las cosas desde su punto de vista, hizo mucho más agradable la fugaz visita. Comimos en un centro comercial, tomamos alguna birra, la verdad es que fueron solo unas horas, como os decía, pero nos sentimos como en casa. Pero el tiempo pasaba y Iker y yo ya empezábamos a notar las ganas de concierto, empezaba a anochecer (Aquí siempre se hace de noche pronto, como a las 18:30 o así) y nos tuvimos que despedir de Jennifer, pero volveremos a Quito seguro. Volvimos al hostal, nos duchamos, descansamos un poco (estábamos bastante cansados del viaje y de andar toda la tarde) y, tras comprobar 5 ó 6 veces que teníamos las entradas, nos fuimos para el teatro! Estábamos preguntando a los del hostal a ver donde se podía llamar a un taxi, tal cual, y al final nos llevó el marido, ya ves tú que buen rollo!
Y lo conseguimos, aquí nos hicimos la foto de la victoria:
Tenemos caras de cansados no? Jaja, es que fue un día muy largo.
Una vez dentro del teatro la sensación era bastante rara, tanto tiempo esperando, planeando, cerramos el local y todo y ya estaba, estábamos allí, estaba todo atado, solo faltaba sentarse y esperar a que empezara, se nos hacía raro que todo fuera a terminar, ¿Habría vida después de ese día? Jaja, ya os digo que se nos fue un poco la cabeza.
Nos sentamos y empezó todo… De repente, sin mucho misterio salió Paco de Lucía, la leyenda del flamenco, ahí estaba; Pantalón y camisa, entró andando tranquilo con la guitarra en la mano hasta su silla en el centro del escenario.
Y empezó la magia…
Poco a poco se fueron incorporando los demás músicos, un cantaor, otro guitarra (ojo, que no se quedaba atrás!) un teclista que también tocaba la armónica, el piraña en la percusión y un bailaor que flipó al público.
La actuación fue bruuuuuutal, temas de 10 o 12 minutos que se iban y volvían a algún estribillo conocido, solos de todos los músicos, (impresionante el de la armónica) algún pequeño duelo de guitarra, (insisto que el guitarra no se quedaba atrás!!) Y bueno, el bailaor que levantaba al teatro cada vez que aparecía por el tablao.
Reconozco que fue un poco difícil de ver, íbamos con las orejas mega abiertas y por momentos nos abrumaba, pero allí estuvimos, hipnotizados, helados viendo a esos pedazo de genios. Cuando acabó estuvimos un buen rato en el teatro antes de volver a la vida real, no queríamos que la magia se acabara, jaja.
Volvimos al hostal directos, ni locos íbamos a salir a ningún sitio, jajaja, no queríamos mancillar nuestras orejas!
Al día siguiente fue una locura porque el móvil se nos adelantó una hora, jaja, así que llegamos, hicimos el check in y todo… Madremia! Y eran como las 6:30 de la mañana, imaginaros si estábamos despistados que hasta le preguntamos a un currelas a ver si esa hora del reloj de las pantallas estaba bien! Jaja, una hora de jet lag que nos habíamos inventado!
Lo siguiente era comer algo, ya que teníamos tiempo de sobra, jajaja, como en todos los aeropuertos, todo era carísimo, pero esto es Ecuador pensábamos, ¿Que cachondeo es este? Al final encontramos un combo típico, perrito (hot dog) con coca-cola y patatas fritas por 3 dólares!! Allí que nos quedamos sin dudarlo, jaja, enseguida se llenó, esto si era Ecuador!
Por fin salió el avión, y a las 10 de la mañana o así ya estábamos de vuelta en el barrio, jaja, a las 12 abrimos y a currar otra vez!!! No sabíamos ni que cara poner cuando empezó a entrar gente, hacía unas horas estábamos en Quito, en Paco de Lucía, fue un viaje relámpago total.
Aquí la foto llegando de vuelta a Cuenca:
Después del concierto siguieron pasando cosas en La Tasca, el siguiente fin de semana salíamos en la revista Vistazo! Resulta que anualmente, por las fiestas de Cuenca, hacen un suplemento con los restaurantes, cafeterías, bares y discotecas de la ciudad, con una foto y un pequeño texto, y allí que nos pusieron, esta es la página:
Mola eh? Jaja, pronto saldremos en algún otro sitio, estaréis informados.
Y por supuesto lo que implican unas fiestas de Cuenca, el viernes el bar a reventar, por la noche concierto de los Swing Original Monks (Una banda de Quito bastante interesante y que vino a cenar a la tasca!!!) El sábado otra vez a tope de trabajo, el domingo todavía un poco más, y el lunes por fin descanso… Estuvo entretenido el fin de semana.
También, por las fiestas, en el Parque de la madre pusieron estos dinosaurios tan guapos!!
Jaja, haciendo un poco el loco, como de costumbre
Aquí con el Velociraptor!!
Y el Tiranosaurus rex!! Toma ya!! Dedicamos las fotos a Jordi, ¡Nos acordamos de ti!
Además esos días en la Tasca estábamos de celebración, y es que ya hacía un año que abrimos en la ciudad de Cuenca !!! Gracias desde aquí a toda la clientela que nos apoya desde el principio y a los nuevos que siempre son bienvenidos!!!!
El siguiente fin de semana era el cumpleaños de Endika, que con la compañía de los colombianos, Caridad y Pablo estuvimos celebrando casi las 24 horas, jaja, que gusto da conocer buena gente cuando estas fuera de casa, abrazos chavales!!
La siguiente semana era el de Iker, y montamos una fiesta en una discoteca!! Jaja, típiquísimo de Cuenca, pero de eso no quedó testimonio gráfico, eso si, lo pasamos en grande!!
Esas son las noticias más destacadas de la última temporada, pronto volveremos a contaros alguna novedad que dejamos en el tintero. De momento, mandamos abrazos y un montón de cariño a toda la familia y amigos, a Mari Carmen, Raúl y Sergio en Valencia y todos los que nos leéis, gracias por estar ahí!!!